Actividades que debes evitar antes de estudiar para un examen
Si deseas un mayor éxito académico, no hay sustituto para la preparación del examen, aprender cómo hacerlo y estudiar mejor para los exámenes te hará sentir más relajado al comenzar una prueba, ayudándote a alcanzar un mayor éxito.
Pero, ¿cuáles son algunos de los consejos clave para la preparación de exámenes?
Hoy nos centraremos en aquellas actividades que debes evitar puesto que reducen tus probabilidades de éxito, lo que no se recomienda hacer, tal vez puedas identificar conductas o hábitos que te estén alejando de tus objetivos.
Administración de tiempo
No te excedas con el estudio. Permanecer despierto toda la noche antes de los exámenes te dañará más que ayudarte. El esfuerzo adicional invertido en el estudio nocturno se verá compensado por un rendimiento mental reducido debido a la pérdida de sueño. No ayudará, así que ni lo intentes.
No te quedes de 8:30 a.m. a 10 p.m. en la biblioteca, no vas a ser productivo. Debes fijar un objetivo para unas 8 o 9 horas al día, con buenos descansos. Es la calidad y no la cantidad lo que funciona.
Alimentación
Evita el café, las donas o la pizza y la gaseosa la noche antes de una prueba. Es un hecho comprobado que lo que comes tendrá un efecto en tu rendimiento físico y mental. El pescado a la parrilla con verduras al vapor en el costado, la fruta mezclada para el postre y las bebidas sin cafeína en todo sería perfecto. La comida grasosa y pesada puede hacerte letárgico la mañana siguiente al consumo. No se deben consumir bebidas alcohólicas de ningún tipo.
Influencias
No hables con el tipo que dice que no tiene ninguna esperanza en el examen. Todos sabemos que es un fanfarrón astuto y va a obtener una buena nota, pero él te hará entrar en pánico.
No permitas que influencias externas afecten sus preparaciones para tomar exámenes. Siempre que sea posible, mantén tus relaciones significativas sin drama para que puedas concentrarte por completo en la preparación y la realización del examen.
No entres en pánico. Si tienes el trabajo hecho, estarás bien. Será difícil no obtener el resultado que deseas en un examen si estudiaste lo suficiente. Intenta relajarte y ejecutarás tu examen sin problemas.
Académico
No ignores ninguna instrucción que recibas con el examen. Asegúrate de comprender las instrucciones de la prueba antes de comenzar a tomarla.
No te permitas estar atascado en una pregunta por mucho tiempo; debes mantener el ritmo para que puedas completar el examen a tiempo. Cuando una pregunta te deje perplejo, intenta reescribirla. Si ese truco no funciona, pasa a la siguiente pregunta, haciendo una nota mental para regresar si tienes tiempo al final del examen.
No te confíes por exámenes de pruebas. Si obtuviste una puntuación mejor de la esperada, puedes festejar un poco, pero no esperes más para comenzar los preparativos y estudiar para el próximo examen; de hecho, ponte a prueba para obtener un puntaje aún más alto. Si obtuviste una puntuación peor de la esperada, no te rindas, aprende de tus errores; identifica dónde salió mal y corrígelo para el próximo examen. Esto aplica especialmente cuando estás por aprender inglés, portugués o cualquier otro idioma y debes reforzar conocimientos.
No se saltes ninguna sesión de revisión de prueba que programe el profesor. Las sesiones de revisión son excelentes oportunidades para hacer preguntas, escuchar los problemas que los profesores consideran más relevantes y posiblemente, obtener algunas pistas sobre qué esperar de la prueba.
No sólo revises los exámenes anteriores, toma al menos un examen de práctica. Si tu profesor no publica exámenes antiguos, verifica si el editor de su libro de texto ofrece exámenes de práctica. Finalmente, si al menos conoces los tipos de preguntas que debes esperar en el examen, puedes desarrollar tu propio examen de práctica.
10 de diciembre de 2017
