Alimentos que te ayudarán a concentrarte y alimentos que debes evitar mientras

¡El éxito en los exámenes se prepara desde el plato! Ya sea para el periodo regular o la temporada de exámenes, debes estar en tu mejor momento. Para eso, dormir bien es esencial, pero también comer bien. ¿Qué alimentos te favorecen? ¿Cómo organizar tus comidas? Aquí hay algunos consejos de expertos.

En el período de exámenes, debes prepararte un poco como un deportista ¡excepto que tus músculos principales son tus neuronas! Para permitir que la información sea procesada, unida y almacenada, tu cerebro consume energía. Es por eso que es necesario tener una dieta equilibrada y adecuada para que puedas dar lo mejor de ti al estudiar inglés.

Los principios básicos

No te saltes las comidas, ya sea el desayuno o el almuerzo, pues si esperas para compensar en la noche con platillos demasiado pesados ​​, vas a interrumpir tu sueño. También olvida la dieta, ¡no es el momento!

Consume refrigerios cuando sientas que los necesitas, especialmente a media tarde, centrándote en fruta fresca, seca o chocolate negro. Por el contrario, evita los bocadillos, especialmente pasteles y dulces, porque causan un cambio repentino en el nivel de azúcar en la sangre que, después de un primer impacto, tiende a producir el efecto contrario.

No te olvides de beber agua, especialmente durante los períodos de calor extremo, porque estarás deshidratado y es posible que tengas dolores de cabeza o problemas de concentración. Elige agua en lugar de refrescos, jarabes y jugos de fruta, y limita el té y el café por la mañana.

Comidas diversificadas


El cerebro necesita unas cuarenta sustancias diferentes para funcionar bien: vitaminas, minerales, oligoelementos, aminoácidos, ácidos grasos esenciales ... Pero un solo alimento no puede contener todos estos elementos. Para encontrarlos, es necesario diversificar tanto como sea posible su dieta. Aunque preparar una comida completa lleva algo de tiempo, tómalo como un descanso para que puedas comenzar bien y ser más eficiente en tu trabajo.

Evita las bombas calóricas


En reposo, el cerebro ya es muy codicioso: usa el 20% de la energía proporcionada por los alimentos. Y cuando es solicitada por operaciones mentales largas y complejas, sus necesidades de energía aumentan. Si todos los macronutrientes (proteínas, lípidos, carbohidratos) proporcionan energía, la que el cerebro prefiere es la glucosa, derivada de los carbohidratos. Para asegurar la ingesta regular, es necesario contar con una buena base de carbohidratos "lentos" o más exactamente, según la terminología actual, bajo índice glucémico. Es decir, alimentos que, lentamente asimilados por el cuerpo, ayudan a mantener el nivel de azúcar en la sangre a un nivel constante.

Comer bien es bueno para tu salud mental y física. El cerebro requiere nutrientes al igual que su corazón, pulmones o músculos. Pero, ¿qué alimentos son particularmente importantes para mantener nuestra materia gris feliz y saludable?

Lo que sí debes comer


  • Cereales integrales: la capacidad de concentrarse y enfocarse proviene de un suministro adecuado y constante de energía, en forma de glucosa en la sangre hacia el cerebro. Alcanza esto eligiendo cereales integrales "marrones", pan de grano, arroz y pasta.

  • Ácidos grasos esenciales: las fuentes principales son el salmón, la trucha, el arenque, las sardinas, y los arenques ahumados. Buenas fuentes vegetales incluyen linaza, frijoles de soja, semillas de calabaza y sus aceites. Estas grasas son importantes para la función saludable del cerebro, el corazón, las articulaciones y nuestro bienestar general.


  • Arándanos: la evidencia acumulada en la Universidad de Tufts en los Estados Unidos sugiere que el consumo de arándanos puede ser eficaz para mejorar o retrasar la pérdida de memoria a corto plazo.

  • Nueces: las nueces son una gran fuente de vitamina E junto con verduras de hoja verde, espárragos, aceitunas, semillas, huevos, arroz integral y cereales integrales.


  • Otros alimentos muy beneficiosos: tomates, alimentos ricos en vitamina B como pollo, pescado, huevos y verduras de hoja verde.

Lo que debes evitar

Aquí están las tres categorías de alimentos que debe evitar cuando intentas enriquecer su cerebro a través del aprendizaje y el estudio.

  • Comida y bebidas azucaradas: el azúcar (glucosa) es necesario para la función cerebral y la supervivencia de las células nerviosas. El problema es que demasiados alimentos están cargados con azúcares altamente refinados y procesados ​​que tienen un impacto negativo en nuestra respuesta a la insulina y en el manejo de azúcar en la sangre a lo largo del tiempo. Debido a que nuestro cerebro está hambriento de energía, la incapacidad para manejar el azúcar en la sangre a menudo resulta primero en interrupciones en nuestros procesos de aprendizaje.

  • Alimentos procesados ​​y comidas rápidas: como se señaló, se necesita energía para generar energía. Cuando tu cuerpo se siente abrumado por la demanda de descomponer alimentos químicamente complejos y excesivamente procesados, se roba la energía que tanto necesitas el proceso de aprendizaje. Las comidas rápidas y la mayoría de los alimentos que vienen en bolsas, cajas o latas también están cargados con compuestos químicos como conservantes, colorantes, estabilizantes y sabores artificiales; muchos de los cuales han demostrado tener efectos negativos en el sistema nervioso.

  • Alimentos hechos con grasas trans: por ahora, muchos de nosotros hemos escuchado los peligros de las grasas trans, o los aceites hidrogenados hechos por el hombre que se inventaron para mejorar la estabilidad en los alimentos. La lista continúa creciendo, pero uno de los riesgos principales del consumo continuo de estas grasas, que se encuentra en los alimentos fritos, galletas saladas, palomitas de maíz para microondas y otras delicias, es la enfermedad cardiovascular.

Ahora ya sabes que tu cerebro es el órgano más hambriento de energía en el cuerpo humano. Y el cerebro requiere el combustible de mayor calidad y más rico en energía cuando está aprendiendo algo nuevo, así que la próxima vez que estés estudiando, recuerda que los tipos de alimentos que consumes tienen un impacto directo en la cantidad de información que podrás retener.

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