Usamos IR para indicar el movimiento hacia un lugar: “Voy al gimnasio todos los días.” En este caso lo importante es comunicar a otra persona a dónde vamos -al gimnasio-.

Por otro lado, usamos IRSE para expresar salir o abandonar un lugar concreto: “Hasta luego, entonces, me voy (del bar)” En este caso, lo importante es que dejo un lugar -el bar- donde estoy, para ir a otro lugar o sitio pero que no específico.

PERO ATENCIÓN: Podemos usar IRSE en frases donde especificamos la dirección del movimiento: “El día 10 de julio me voy de vacaciones a Barcelona”.

También podemos decir que la forma reflexiva del verbo IR se usa cuando hablamos de una persona que va a un lugar con la intención de no volver:  "Juan se va a Francia" (entendemos que va a Francia para vivir allí).

En este caso, marcamos la salida o abandono de un lugar e informamos de la dirección a dónde pensamos ir, el destino. Lo más importante es que voy a dejar el lugar donde estoy.